HERMOSA REALIDAD

Cuando Sofía nos vio acostados puso mucha cara de sorpresa, al igual que Catalina y los dos coordinadores que allí estaban...es de esperarlo! Se habrán imaginado cualquier cosa.

Catalina se despertó y se fue a la habitación C, no la seguí porque Sofía se quedaba, y mi lema era “no quedarme sola” además no quería irme, ahora que estaba al lado de Melino juro que no quería irme.

A decir verdad era bastante atractivo. A mi también me llamó la atención desde que lo conocí, pero no me gustaba su carácter arrogante y sus aires de superado.

En fin, me sentía con una calidez única estando allí, con él. Junto a sus caricias, haciéndome llegar al punto de la excitación…aunque sus manos no tocaron otra cosa que no fuera mi pelo, mi cara, y nada más, pero ni aún así respondí.

Hasta que no di más, necesitaba saber qué pasaba, necesitaba una explicación:

P:- ¡¿Qué haces?!

M:- Te hago dormir…haceme dormir vos también.

Fue inevitable no ponerme nerviosa y estúpida. Lo primero que pude hacer es devolver sus dulces y excitantes caricias de manera brusca y torpe, como una perfecta inexperta, y lo era. Sofía decidió ir a nuestra habitación a dormir y me fui con ella, aunque no deseaba otra cosa que no fuera seguir acostada con Melino.

Fui corriendo a contárselo todo a Maria, me sentía plenamente ¡feliz! Por primera vez había estado acostada con alguien.

Tanto ella como yo, no lo podíamos creer. Ambas estábamos muy sorprendidas. 

Él era lindo, muy lindo, varios centímetros más que yo, robusto, rubio, y no me cabía en la cabeza que se hubiera fijado en mí, necesitaba que me pellizcaran urgente para terminar de creer que esa era la hermosa realidad.

Sofía se sumó a escuchar mi relato de “niña ingenua y estúpida recientemente enamorada de su coordinador de viaje de egresados”…ella también estaba un tanto sorprendida por lo que había pasado y aportaba información como:-pero te re miraba a los ojos, además estaba re cerca tuyo, a mi me parece que si le gustas de verdad-…y como podrán imaginárselo, yo deliraba aun más ante estos comentarios.

Me preguntaban porqué yo no me había acercado a él, respondiendo su dulzura con un beso o cosas por el estilo, y aparte de ser tímida creo que tampoco lo hice por Catalina, era consciente de que a ella le gustaba, y no podía hacerle una cosa así frente a sus ojos…NO! ¿Dónde quedarían nuestros códigos de amigas?

Una vez dada esta explicación, Sofía dejó de decirme:-sos una boluda! ¿Cómo no te lo vas a chapar?-

Saludos!

PANDORA.-