Me encontraba en aquellos típicos días en los que no deseaba hacer otra cosa que no sea tocar el saxo, escuchar the cranberries y tener noticias del maldito Melino.
Por primera vez opté pasar toda la noche escuchando la música que quería y trataba de sacar las notas en el saxo, aquella vez estuve sin dormir…las horas pasaban muy rápidamente y cuando menos me di cuenta mi mamá ya se estaba levantando para ir al trabajo.
Hasta el día de hoy no entiendo porqué se enfureció tanto, me gritó mucho y me dijo cosas que me dolieron…acaso estaba en contra de que yo tocara el saxo durante la noche?
Lo que restaba de la madrugada, lo pasé llorando. Estaba muy asustada y temblaba toda, aquél síntoma era nuevo en mí. Ahora cada vez que lloraba lo hacía de esa manera, muy nerviosa…como decía, mientras sollozaba mis auriculares del MP3 que estaban en mis oídos se humedecieron con mis lágrimas, y hasta esa suerte tuve…se mojaron y se rompieron, y en aquellas épocas lo que más me acompañaba en mis días era mi música, mi MP3 iba conmigo vaya donde vaya.
Esa mañana estaba destruida…necesitaba algo que me alentara, cualquier cosa que sea de suma importancia para mí, como por ejemplo Melino.
Decidí llamarlo, y como siempre yo siendo tan ingenua, pensé que escucharlo me iba a devolver una de las miles sonrisas que estaban perdidas en mí.
-hola
-hola
-¿quién habla?
-Pandora
-ah! Qué haces?
-acá…nada…todo mal, te necesito mucho!
-si? Y bueno…ya te dije lo que podes hacer, no le des más bola a nada y hace todo lo que quieras vos.
-es que no es fácil, no puedo!
-y bueno…que querés que haga yo entonces?
-te quiero ver
-cuando?
-cuando puedas!
-nose cuando voy a poder
-que te pasa?
-tengo que entrar a clases
-donde está el Melino del cual yo me enamoré? Qué te pasó? Porqué sos así? Qué te hice para que me hagas esto?
-es que vos tenes novio y así no se puede
-ya no tengo novio!
-tarde…porque yo ahora si tengo novia y quiero estar con ella y bien
-me estas jodiendo!
-no…entendé que tengo novia!
-(llanto en el teléfono)
-tengo que cortar
-te amo!
-chau loca, hacete ver.
Cómo se puede sentir alguien cuando te dicen todo lo contrario a lo que uno espera que le digan? más aun cuando uno siente que todo está perdido y recurre a ésta persona equis en busca de auxilio, refugio, contención, o simplemente en busca de un oído…pero Melino no podía ni eso! Ni escucharme, nada de nada, con él no se podía hacer realidad ningún sueño lindo, solamente las pesadillas.
El día del cual estoy hablando es muy triste para mí, y por ende hasta hoy no me lo puedo olvidar.
Después de haber metido la pata llamando a Melino me senté en el piso a llorar, hasta que fue la hora del medio día y no quería ver a mi mamá, porque iba a ser peor, así que decidí ir a la casa de mi papá.
Llegué y hablé un poco con él. Mi papá es mi espejo. Coincidimos en muchas cosas, aunque no es eso lo que quiero, ser igual a él no está en mis planes.
Era tanta mi desesperación de ser escuchada que me armé de valor y le confesé de mi anorexia, que había discutido con mamá, que estaba desesperada, que necesitaba urgente volver a la terapia, y mi llanto era desgarrador. Como en pocas oportunidades sentía que me iba a salir la garganta entera de tanto llorar.
También estuvo presente ANA en todo esto. Que otra vez quería dejarla pero no encontraba la manera perfecta, nada me convencía lo suficiente como para dejar de lado aquello y tomar lo otro. Y otra vez mis mentiras piadosas disfrazadas de estrategias estuvieron junto a mí:
Papá:- qué vamos a comer?
Yo:- por mí no te hagas drama…ya comí…
Era mentira! Ni siquiera había desayunado! Solamente había tomado un pocillo de té (no soportaba la medida de una taza normal!) lo cual ya ni estaba en mi cuerpo porque había hecho pis y estoy segura de que ahí fue el té y mi cuerpo estaba completamente vacío.
Se hizo la hora de irme, me despedí de mi papá y le agradecí sus palabras y prometí que iba a volver lo más pronto posible. Me sentía un poco mal, aparte de todo el lío que tenía en mi cabeza se agregó la preocupación de haber dejado un tanto triste a papá, y me carcomía la mente mi actitud: mamá y papá estaban tristes por mi culpa!
Había concordado con Eva y Fabiola en pasar a buscarlas por el gimnasio a las 18:00 hs. De allí nos iríamos juntas a clases.
Yo considero que esto es algo “sobrenatural”, nose si es ese el nombre que le corresponde pero fue mágico: una opresión en el pecho, unos nervios repentinos, no aguantaba más! Saqué el MP3 de mi cartera, hasta ese entonces ya tenía auriculares nuevos, puse the cranberries, programé para que primero sonara la canción odas a mi familia y luego zombie, encendí un cigarrillo y doblé hacia la calle 25 de mayo, solamente caminaba media cuadra y me encontraba con el gimnasio y supuestamente con mis compañeras en la vereda.
Mis nervios ascendían sin explicación alguna. Volví a desmoronarme. Otra vez Melino derrumbó mi escalerita construida con plumas de esperanza…venía de frente hacia mí, de la mano con su novia.
Casualmente al lado del gimnasio hay una casa de lencería, ambos se detuvieron allí y seguramente ella le decía qué conjunto de ropa interior le gustaría para pasar la noche juntos, y cumplir sus fantasías y hacer todo lo que yo estúpidamente no me animé a hacer!
Eva y Fabiola brillaban por su ausencia, mientras tanto me senté en un cantero entre la casa de lencería y el gimnasio, y a todo esto Melino ya me había visto y no tuvo mejor idea que darme la espalda, y…era lo que siempre hacía conmigo, porqué no iba a hacerlo ahora también?. Las personas desaparecieron para mí, no me daba cuenta que había gente que me estaba mirando con cara rara por el hecho de ver a una jovencita sentada, fumando, escuchando música y con la cabeza en sus rodillas llorando sin consuelo.
Ni en esa situación Melino tuvo el valor de acercarse y preguntarme aunque sea ¿estas bien? Por mas evidente que sea que no estaba bien!
Su novia era indiferente hasta cierto punto para mí. No la miraba, pero sabía que estaba allí y era un muro indestructible en aquél entonces entre él y yo. Petiza, una chica común y me dio la sensación de inteligente, aunque luego lo pensé mejor y me dije: - si realmente fuera inteligente, no estaría al lado de Melino, caminando por la calle de la mano, orgullosa del novio que tiene!- y enseguida también pensé:- le tengo una envidia tremenda!- y esto último era verdad. Tenía lo que yo más quería! Lo que más anhelaba en aquél entonces! Y eso me destruía aun más de lo que ya estaba. Al fin apareció Eva y se encontró con una persona completamente desquiciada, fuera de sí misma, sin tener la capacidad de controlar su propio llanto…porque todo eso me causaba Melino, entre otras cosas obviamente.
Eva me abrazó muy fuerte y me preguntó qué me pasaba, trató de tranquilizarme, pero era inútil. Me propuso ir al baño del gimnasio hasta que me mejorara y así fue. Entre sollozos les conté lo que me había ocurrido, lo de mi mamá y lo de Melino. Una vez más tranquila nos fuimos a la facultad, y en el camino fumé otro cigarrillo.
Al llegar obviamente me distraje con el resto de mis compañeros, seguí fumando…tenía mis nervios de punta pero no estaba histérica como generalmente nos ponemos las mujeres, esta vez me descargaba a través del cigarrillo.
En mi estómago no había nada, y los síntomas comenzaron a notarse: estaba mareada, sentía flojas las piernas, estaba aturdida, el cuerpo me temblaba y necesitaba estar todo el tiempo sentada.
Cuando regresaba a casa, venía en el bondi escuchando música como siempre, cuando de repente comencé a sudar sin parar, abrí las ventanillas porque necesitaba aire urgente! Ya no escuchaba nada, me desesperé porque estaba sola y sentía que en cualquier momento me desmayaba, una chica que venía al lado mío se percató y me preguntó si estaba bien. Con el poco aliento que tenía le contesté que no y me dijo:- estas pálida!,a ver, ya me fijo si tengo un caramelo para convidarte, talvez te falta azúcar- me convidó aquél caramelo y me sentí mejor. Llegué a mi casa, donde me esperaba la indiferencia en carne propia, me acosté y me dormí llorando, pensando en mi infelicidad, en mi desgracia de haber conocido y haberme enamorado de Melino, de haberlo visto con su actual novia, me sentía sola, sin mis amigas de la secundaria: mi grupete… las extrañaba mucho, aunque cuando recordaba las humillaciones que me hicieron pasar sentía todo lo contrario, extrañaba a mi mamá, me sentía mal por lo de mi papá, y yo misma me sentía una mierda, sin sentido alguno para vivir…
Aunque al principio le dediqué exclusivo y necesario tiempo a la facultad, a la hora de los parciales no obtuve los resultados que me hubiese gustado recibir.
No es que quiera justificarme, pero lo cierto es que tenía la cabeza en otro lado, en mis estúpidos recuerdos de aquél Melino que alguna vez me hizo sentir amada.
Después de nuestro encuentro casual, me obsesioné más aun! Mis pensamientos Ya eran incontrolables, pensé lo siguiente: lo vi en la puerta del gimnasio, con un jogging, un bolso, seguramente salió de ahí! Va al mismo gimnasio al que van las chicas!
Y al día siguiente me inscribí en aquél lugar, organizando un nuevo encuentro casual. Estaba segura de que pronto me lo iba a encontrar! El recepcionista era compañero de facultad de nosotras, así que un día de esos le pedí amablemente: che, me prestas las fichas de las personas que vienen? Quiero curiosear! jajá…-
Y me fije persona por persona y el nombre de Melino no apareció, conclusión: El no iba a ese gimnasio. Fue todo producto de mi imaginación, una vez más me lastimé por mi propia culpa, mi mente, y mis pensamientos ilógicos.
Te siento respirar
lejos de tu lugar
hoy tuve un sueño con vos,
¡Qué locos éramos los dos
en los buenos tiempos!
Vos deseabas salir
de tu eterno jardín,
yo de mi tonto fulgor,
cuando encontramos era el fin
y la vida el motor.
La línea blanca se terminó
no hay señales en tus ojos
y estoy llorando en el espejo
y no puedo ver.
A un hábil jugador
trascendental actor
en busca de aquel papel
que justifique con la acción
toda fantasía.
Que toca el saxofón
mientras su inspiración
baila tu forma de ser
que desintegra con un blues
esta oscura prisión.LLORANDO EN EL ESPEJO - SERÚ GIRAN
Saludos!
PANDORA.-
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