miércoles, 10 de agosto de 2011

DICIEMBRE III

6/12/08: Hoy comí lo siguiente (y muy de pelotuda):
·      3 galletitas de salvado.
·      1 plato de ensalada (lechuga, tomate, zanahoria y jugo de limón).
·      Mate cebado.
·      1 y ½ galletita de salvado.
·      ½ vaso de gaseosa Light.
·      MIA.
En mi agenda tengo anotado que éste día no lloré, fue uno de los pocos en los que no lo hice.
Por otro lado, al igual que tantos fines de semana, había decidido quedarme en casa. Pronto cambié de planes al enterarme que mi casa iba a estar invadida de comida calórica y gaseosas, y asimismo me iba a ver obligada a comer. No estaba dispuesta a tirar por la borda todo el sacrificio de la semana, por lo tanto no me quedó otra opción que llamar a Gonzalo y decirle que había cambiado de planes y quedamos de acuerdo en encontrarnos a tal hora en tal lugar.
Recuerdo claramente lo tarde que llegué aquella noche, pero era de esperarse, no tenía ningún interés en ver a Gonzalo, fui solamente por necesidad. Lamentablemente mi interés por mi novio estaba desapareciendo, seguía con él porque era él o nada, y no quería seguir sola. Honestamente.
Ambos comenzamos a charlar, mejor dicho, él hablaba conmigo, yo solamente respondía monosílabos. Hasta que tocó el tema, mi tema. Y después de discutir un rato, después de haberle gritado que aquello era mi estilo de vida, que no era dueño de meterse en lo que no le interesa, y que cada vez que me cortaba los brazos no me dolía, sino que me hacía sentir viva, llegó mi amiga tina con su novio. Nos invitaron a cenar y acepté ir también por necesidad, sinceramente prefería estar con ellos antes que seguir peleando y aburriéndome junto a Gonzalo.
Ya teníamos que hacer el pedido, la moza estaba preparada con su agendita para anotarlo y yo no me animaba ni a emitir sonido. No dejaba de mirar la carta buscando algún menú cero calorías, hasta que al fin leo el titular “ensaladas”.
Obviamente pedí una de lechuga y tomate, el resto encargó pizza especial y una Fanta de naranja, lo cual me desesperaba, porque no quería tomar aquella bebida con tantas calorías, ingerir un vaso de ese líquido habría bastado para estallar en un colapso nervioso. Cuando la moza se dio vueltas un impulso me llevó a gritarle:- que sea Light!- asustando a quienes estaban en la misma mesa conmigo y a los que no también. Un papelón total pero me salí con la mía. No iba a engordar por nada del mundo.
Mientras ellos degustaban su exquisita pizza recubierta de queso, jamón, morrones y aceitunas yo tragaba con asco la patética ensalada con apenas un chorro de vinagre y nada más, aquello no contenía siquiera una pizca de sal. Había dejado de consumir porque las princesas Ana y Mia me dijeron que la sal provoca retención de líquidos: NO CONSUMAS SAL POR NADA DEL MUNDO!
Una vez consumida la mitad de la porción, me levanté y me dirigí al baño, me sentí mucho mejor después de haber vomitado hasta lo último, me había prometido no excederme los fines de semana, y había que cumplir con la promesa.
En aquél entonces no soportaba ni un poco de ensalada en mi estómago, al igual que había dejado de condimentarlas con sal y aceite, solamente jugo de limón o vinagre, también cada vez consumía menos variedad de verduras. Llegué a comer lechuga con jugo de limón y pocillos de té con 3 gotitas de edulcorante. Suficiente para no morirme. Ah! Y tenía que elegir entre desayuno, almuerzo, merienda O cena. En mi rutina solamente existían 2 “comidas” diarias. Y la mayor cantidad de agua posible.                                                                                                                                                                                                                 
El día 7 de diciembre tiene una particularidad. Fue un clásico domingo en el que solíamos comer junto con mi abuela y mi hermana, y había mucha comida calórica y me costaba bastante despistar al resto con ese tema, sobre todo porque a esta altura ya todos percibían que algo me estaba pasando.
Al despertarme me quedé en mi cama haciendo tiempo hasta el mediodía, así me levantaba tarde y no desayunaba, directamente almorzaba. Solamente probé una sola porción de pizza, con la misma estuve durante toda la comida. La mordía apenas y masticaba 30 veces, después, era como masticar el mismo aire o mi propia saliva.
Como ya todos descubrían lo que me estaba pasando con mi desorden alimenticio me ayudaban haciendo cosas cero calorías así pueda comer yo también. El postre de aquél domingo fue ensaladas de frutas, y traté de hacer un gran esfuerzo y comí una porción de tamaño normal.
A la noche todos salieron en casa, lo cual indica que quedé sola. Anteriormente, mamá me recordó que tenía pizza para cenar, y que me convenía comerla. En realidad a mi no me convenía para nada! Iba a desperdiciar todo el sacrificio anterior por culpa de una porción! No iba a hacerlo de ninguna forma.
Recuerdo que había una peregrinación y mucha gente pasaba caminando por la vereda de mi casa. Mientras estaba sola, escribiendo y escuchando zombie de cranberries, unas fieles peregrinas se acercaron a pedirme permiso para entrar a mi baño…al principio dudé en darles permiso porque si hay algo que me molesta mucho es que me pidan permiso para entrar a mi baño, nose porqué me molesta tanto, en fin, accedí al pedido de éstas y les abrí la puerta.
Enseguida recordé la pizza que tenía en la heladera, y con voz de caritativa les pregunté:
- ¿chicas tienen hambre? ¿Quieren comer algo? Tengo pizza para ofrecerles.
Ambas se miraron con cara de “mmm” pero supongo que ninguna se animaba a decirme que aceptaba mi ofrecimiento, entonces insistí:
- tomen, no se hagan drama! Sé que tienen un largo camino todavía- las dos chicas se marcharon diciéndome gracias por mi bondad y yo me quedé feliz, porque mi mamá iba a pensar que realmente había comido esas asquerosas porciones y ambas estaríamos conformes.
Ese día vi a Gonzalo, que también estaba peregrinando, pasó por casa a pedirme un poco de agua y luego siguió su camino. Mi frialdad no me permitió siquiera invitarlo a pasar a sentarse un segundo. Después de terminar el vaso de agua se fue (por suerte). Según él, estaba pidiendo a la virgen tal por mí, para que pronto me recuperara, porque sabía perfectamente que yo no era así, con esa amargura y frialdad. No me importó en lo más mínimo, hacía mucho tiempo había dejado de creer en todo lo relacionado a dios y me daba igual si él pedía, caminaba kilómetros o hiciera cualquier locura para pedir por mí. Lamentablemente no me conmovía.
·      3 mates cebados.
·      2 galletitas de salvado.
·      1 porción de pizza (con jamón y queso).
·      1 vaso de jugo Light.
·      1 porción (chica) de ensaladas de frutas (menos la banana).
Cintura: 65 cm.
Cadera: 78 cm.
Pierna: 45cm.

Oh,Life is bigger
It's bigger than you
And you are not me
The lengths that I will go to
The distance in your eyes
Oh no I've said too much
I set it up

That's me in the corner
That's me in the spotlight
Losing my religion
Trying to keep up with you
And I don't know if I can do it
Oh no I've said too much
I haven't said enough
I thought that I heard you laughing
I thought that I heard you sing
I think I thought I saw you try

Every whisper
Of every waking hour I'm
Choosing my confessions
Trying to keep an eye on you
Like a hurt lost and blinded fool,fool
Oh no I've said too much
I set it up

Consider this
Consider this
The hint of the century
Consider this
The slip that brought me
To my knees failed
What if all these fantasies
Come flailing around
Now I've said too much
I thought that I heard you laughing
I thought that I heard you sing
I think I thought I saw you try

But that was just a dream
That was just a dream

That's me in the corner
That's me in the spotlight, I'm
Losing my religion
Trying to keep up with you
And I don't know if I can do it
Oh no, I've said too much
I haven't said enough
I thought that I heard you laughing
I thought that I heard you sing
I think I thought I saw you try

But that was just a dream
Try, cry, why try?
That was just a dream
Just a dream, just a dream
Dream 

Saludos!
PANDORA.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario