Ya se aproximaba mi acto de colación, la misa de egresados y la cena…eventos de los cuales no participé, me faltaron ánimos. Para estas ocasiones uno debe estar de ganas de sonreír, llorar y que el llanto sea de emoción, abrazarse con sus amigos, con sus compañeros, y a mí me faltaba TODO…no podía sonreír, y tampoco iba a tener con quien abrazarme…lo cual iba a ser muy humillante, y prefería absolutamente quedarme a llorar sola en casa sin que nadie me viera ni se entere, antes de dar un espectáculo lastimoso en frente de gente que encima detestaba.
Aquella tarde del acto de colación me llamó por teléfono una profesora a quien quiero mucho y éramos muy amigas, mi adorada profesora de inglés. Ella me pidió que asista al acto, ella quería entregarme el diploma, y a mi también me hubiese encantado que lo hiciera, pero no pude ir…no podía ir con esa cara, con esos ojos, para que se burlaran aun más? No, gracias.
Comencé a deteriorarme, de manera muy rápida…mis días eran grises, completamente grises, llenos de soledad y acompañada permanentemente de mis lágrimas y de mi dolor, una cosa amarga que era producto del rechazo de Melino y del abandono de mis amigas, ambas cosas seguían vigentes en mi mente, los recuerdos, los ecos de las voces, continuaban lastimándome. Se convirtió en un ritual o en mi hobbie llorar antes de dormir y cada mañana al abrir los ojos ante un nuevo día por sufrir. Me daba bronca despertar…deseaba no hacerlo nunca más en la lastimosa vida que estaba llevando.
Pronto mi cuerpo se tornó un problema también, estaba segura de que más flaca tendría más éxito, y eso era lo que quería, pero tenía muy en claro mi objetivo, y éste puede resumirse en una sola palabra: MELINO.
Así es, nuevamente se metió en mi vida, en mis días, y me estaba enloqueciendo otra vez…
Un día, de repente, me mandó un mensaje de texto, y no pude resistirme a no responderle, y nuevamente caí entre sus garras…así fue de fácil para él volver a tenerme a sus pies, un simple mensaje de texto!
Ya había perdonado su falta de respeto hacia a mí…aunque tenga que rebajarme al máximo estaba decidida en hacer hasta lo imposible para que estuviera conmigo…no me importaba nada, ni Gonzalo, nada ni nadie! Nose qué tenía en la cabeza en aquél entones.
Y así fue que ANA fue mi esperanza en este camino, ella fue mi única luz en la oscura realidad en la que me encontraba…ella también pudo seducirme, y otra vez me dejé seducir por el mal.
Mi encuentro con ANA es muy fuerte, tan fuerte como lo que sentía por Melino en aquél momento…nose realmente por dónde comenzar a relatar esta parte…me cuesta mucho.
Un día cualquiera, me miré en el espejo y me vi gorda, con un cuerpo distinto al que yo estaba acostumbrada a tener, y no me gustó esa imagen, y decidí cambiarla, aunque por el momento mis intenciones no eran bajar notablemente varios kilos, sino lograr que esa pancita desaparezca.
El tema se me fue de las manos, como agua entre los dedos, no lo pude manejar…
cómo llegué hasta acá?
no presiento más, no tengo armonía
no percibo si no estás
No comprendo qué me falta todavía
no sé si pueda esperar
sólo me queda una triste melodía
y no la quiero cantar.
No hay dolor que duela más que el dolor del alma
no se aleja así nomás
cosas lo hacen aliviar,
pero no lo calman a quién querés engañar?
y así son las cosas, así es esta vida
no me quiero conformar
vos tendrás tu forma, yo tengo la mía
solo aprendo a lastimar
Y así no es, así no es
así no es, así no es
y así no es, así no es
así no es, así no es.
No hay dolor que duela más que el dolor del alma
no se aleja así nomás
cosas lo hacen aliviar,
pero no lo calman a quién querés engañar?
no comprendo qué me falta todavía no sé si pueda esperar
sólo me queda esta triste melodía
y no la puedo cantar.
Saludos!
PANDORA.-
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