martes, 6 de septiembre de 2011

DICIEMBRE VI


20/12/08: hoy no me levanté en todo el día, solamente a la mañana para ir al baño. Y aún sigo acostada escuchando música siendo ya las 19:00, no tengo ganas de nada, no quiero que venga Gonzalo! Ya no lo quiero ver! Quiero ver a otra persona…aunque no se lo merezca, y creo que yo tampoco me lo merezco! Y Gonzalo mucho menos.

Ese día finalmente llegó Gonzalo, anteriormente mi mamá me había anticipado que iríamos a cenar en lo de una tía, a la que vamos siempre. Tomar esa decisión me martirizaba, aunque parezca algo tan sencillo y común, en la situación en la que me encontraba todo se complicaba el doble: ¿qué íbamos a cenar?, ¿y si termino comiendo exageradamente?, ¿cómo voy a tirar todo el sacrificio por una maldita porción de pizza?...además sabía que todos iban a estar pendientes de lo que comía y de lo que no, y eso no me gustaba!
Decidí ir, porque de última me quedaban 2 opciones: o quedarme con Gonzalo sola en mi casa y aburrirme el doble y es una obviedad decir lo mucho que íbamos a discutir (porque en eso se basaban nuestras citas), o asistir a lo de mi tía, tratar de comer una porción de pizza, que seguidamente iba a desechar, y después de todo distraerme un rato.
Opté por la segunda opción, también fui por insistencia de mi mamá, aunque verdaderamente no tenía ganas de poner carita de alegría y sonreír ante cada cosa que tal vez no me daba gracia, porque en esos tiempos nada me hacía reír.
Lo más curioso es que comí, pude ingerir después de tanto tiempo algo con calorías, y sobre todo algo con gusto! La lechuga con jugo de limón era un castigo! Creo que jamás degusté tanto en mi vida, el sabor que sentía! La delicia de la sal! Que hacía tanto tiempo que no probaba!
En fin, creo que comí 2 porciones de tamaño normal, y lo mejor/peor de todo fue que no las vomité.
Estaba vestida de negro, con ropa ancha para disimular los rollos invisibles y para verme más delgada, y no me daba cuenta que así inspiraba más aspecto de enferma y también más lástima.
También solía pintarme de negro los ojos, y juntando con mis ojeras era una sola cosa negra profunda (horrible) alrededor de mis ojos.
Pronto la balanza marcó 43 kg., siendo que estaba en mi período menstrual, o sea que pesaba un poco menos de 43 kg.
En cuanto a mi pelo era un calvario, no quería tocármelo, se caía a mechones, y tenía miedo a quedar pelada, mi piel era incolora, no existía la saliva en mi boca, la tenía todo el tiempo seca, y los dolores de cabeza eran intolerantes. Pero no más que mi mal humor.
Es inconcebible lo que mi locura me llevó a hacer. Creo que dentro mío no estaba yo, sino que tenía penetrada a ANA…estaba poseída por ella, por su crueldad disfrazada de encanto y éxito.
El entusiasmo por Gonzalo me duró poco tiempo, aunque duramos bastante. Sentía que no podía deshacerme de él, porque lo necesitaba.
Él me escuchaba, me animaba, aunque aquello no lo lograba, pero estaba la intención en él, y eso es valorable. Me malcriaba mucho, por ejemplo, a mí me gustaba mucho ir al cerro por la noche, y ver desde arriba toda la ciudad iluminada, como si ya estuviera muerta en el cielo y podía ver todo, así lo imaginaba, y cuando estábamos allí estábamos bien, yo por lo menos estaba en armonía, y me gustaba estar horas y horas en aquél lugar, escuchando the cranberries, pensando en morirme o en la irónica idea de recuperarme alguna vez.
También había días en los que verdaderamente tenía ganas de ver a Gonzalo, o tal vez era la necesidad de ser escuchada por alguien lo que me hacía pensar que lo “extrañaba”, y otros tantos días en los que no, y quería deshacerme de él lo más pronto posible.
Recuerdo una situación que me llena de vergüenza, pero la comparto igual.
Eran esos días en los que todo me molestaba, pero absolutamente todo, la presencia y la ausencia de Gonzalo, porque, como ya lo dije, él era quien pagaba los platos rotos, sin tener la culpa de nada.
Ya le había confirmado que no iba a salir, que haga lo que quiera, que no me importaba nada, porque también me volvía agresiva sin tener motivos…eran las 12 de la noche y me enojé otra vez con él, me molestó que no haya llegado a mi casa a rogarme para que saliéramos, entonces decidí amargarlo, le mandé un mensaje de texto: donde estas? Veni ya mismo a mi casa. Después me llamó y me dijo que ya venía en camino. Cuando llegó discutimos muchísimo. Él se daba cuenta de mis sentimientos, nose si percibía que lo necesitaba solamente para descargarme y que estaba con él a modo de premio consuelo, pero siempre me reclamaba porqué me comportaba así? Y todo culminaba en mi mayor bronca, no soportaba ni un solo reclamo de su parte.
En fin...estábamos en el sábado por la noche, en plena discusión. Íbamos en su auto y para llamar aun más su atención lo amenazaba abriendo la puerta y diciéndole que me iba a tirar, que ya no quería vivir más, me rasguñaba los brazos, me tiraba de los pelos, lloraba con desesperación y el pobre tenía que ingeniárselas para manejar y remar conmigo al mismo tiempo. Después de haber entrado en razón, me dejó en mi casa, en la cual no había nadie, me acosté y me puse mis auriculares, al máximo volumen escuchaba metallica y volví a enloquecer…estaba decidida en matarme. Sentía un vacío tremendo, mi vida no tenía sentido y sin Melino ya no aguantaba más. Otra vez recurrí a Gonzalo, quien ya se encontraba en su casa a punto de dormir: por favor dame un motivo para no matarme ahora mismo!. Ese fue el mensaje de texto que le mandé en busca de ayuda, necesitaba que alguien me salvara de la locura que estaba a punto de cometer.
Cuando ya tenía preparado el veneno de ratas para ingerirlo llegó Gonzalo, y se podría decir que me salvó la vida. No podía creer que estuviera allí, cumpliendo mis caprichos al pie de la letra! No entiendo si verdaderamente me quería mucho o no quería dejarme sola por temor a que yo hiciera lo incorrecto y quizás le daba miedo sentir cargo de consciencia por el resto de su vida, pero repaso todo esto y no puedo creer (perdón la redundancia) que aquella desquiciada haya sido yo misma!
Gonzalo me hizo acostar, estuvo sentado al lado de mi cama hasta que me dormí y esperó que llegara alguien a mi casa para poder irse recién.
Al día siguiente fue a mi casa, y lloró mucho. Lloraba por mí. Me confesaba que ya no sabía qué hacer conmigo. Me decía que no soportaba verme así, que no tenía paz pensando que en cualquier momento yo cometería una locura, me suplicaba que me quiera a mí misma un poquito, si a mi no me importaba mi persona que de última piense en la gente que me amaba como él, y que acepte ayuda. Que haga terapia y me proponga ser feliz. Le respondí:- todas las psicólogas están de vacaciones. No puedo hacer terapia ahora, además aun no llegué a los 40 kg. Dejame ser feliz a mi manera. No me rompas las pelotas Gonzalo. Por favor te lo pido.


Calling all angels
i need you near to the ground
i miss you dearly
can you hear me on your cloud?
All of my life
i've been waiting for someone to love
all of my life
i've been waiting for something to love
Calling all angels
i need you near to the ground
i have been kneeling
and praying to hear a sound
All of my life
i've been waiting for someone to love
all of my life
i've been waiting for something to love
Day by day
through the years
make my way
Day by day
through the years
Day by day
through the years
day by day
through the years
day by day
make my way
Day by day
through the years
day by day
day by day


CALLING ALL ANGELS - LENNY KRAVITZ




Saludos!
Pandora.-

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